- ¿y si me equivoque?, a lo mejor era mi mayor miedo. -
-Tal vez.-
-Entonces, ¿puedo volver?-
-No-
-¿Será muy difícil continuar?-
-No más de lo que le será a él-
-Entiendo. A lo mejor podremos ...-
-No Roderick, deja de fantasear, ya estas acá.-
Era muy duro, tal vez muy frío. Me pregunto porque estará acá. Nunca me habla de él, solo me guía. No sé su nombré, pero el parece conocer mucho de mi. Casi todo.
-Roderick! Hey! Infeliz! - se oyó un grito casi apagado, como si su voz estuviera ya cansada de haber gritado toda una vida.
-¿quien anda ahí?.-
-Arriba idiota!-
Levanté la vista y una escena sangrienta se divisaba en el techo.
-Ese es ...-
-El ángel- contesto mi acompañante. Que al parecer, también lo conocía.
-¿El ángel? - pero un ángel no se ve así. El esta ensangrentado, casi irreconocible. Ojos blancos como los que se someten a las órdenes del dios oscuro, su piel tiene un aspecto putrefacto y sus manos son como garras.
¿Porque estaría Mi ángel acá?. Pasamos muchos momentos juntos, algunos buenos, otros malos, pero ...
-Recuerda, algunas de las cosas que ves, sólo las ves tu. Afrodita libera tus sentimientos y los imprime en realidades metaforizadolos.-
-Significa que el no está?-
-Está, pero como sientes tú que debería estar-
El arcángel que desacató las órdenes supremas por amor, causo una rebelión divina, destruyo ejércitos e imperios para poder estar al lado se quien amó, hoy lo veo ante mi desangrando por una herida de amor. Tan débil, tan indefenso que podría decir que siento su dolor. Éramos tan pegados el uno al otro. El podía descifrar lo que pensaba o sería y yo podía hacer lo mismo. A pesar de todo, Aún me queda un poco de amor hacia el. Lo quiero tanto, que verlo sufrir así me debilita el alma.
-¿No podemos liberarlo de su dolor?-
-¿Cuanto tiempo llevas en sufrimiento arcángel?-
-¿Desde hace cuanto me guardas rencor Roderick?- Su pregunta fue un golpe directo a mi memoria, todos aquellos buenos momentos que había traído a mi mente al verlo, fueron reemplazados por todo aquello que me hizo. Cada golpe despiadado, por delante y por la espalda, acribilladas directas mirándome a la cara y confesando sin remordimiento alguno que el era mi asesino.
-¿Rencor?, ¿qué estas hablando?, no digas tonterías, no te guardo rencor alguno!, aunque debiera, no sería capaz de tener tal sentimiento hacia ti!
-!Mientes!, mientes como siempre! Tu vida esta llena de mentiras y morirás junto conmigo, estarás a mi lado desangrandote Roderick, pagarás cada lágrima derramada por tus actos. No mereces piedad, no mereces perdón. -
-Basta!, no escuchare más de esto! -
-Ah no?, tengo más para ti Roderick y esto apenas es el comienzo. Ven, mírame a la cara y dime que no me odias. Desde lo más profundo de tu corazón dime que no me odias porque yo a ti si! Y me encargare de que tu prisión sea más dolorosa que la mía. -
Sus ojos empezaban a incendiarse mientras lanzaba una risa bastante exagerada, pero la disfrutaba, podía sentir todo el odio que siente por mi, toda esa irá acumulada.
La primera vez que lo vi, era tan delicado, tan inocente, tan lleno de amor, un vaso vacío esperando ser llenado de nuevas y buenas emociones. Lo destruí, al menos eso creo. Esta irreconocible, todo este tiempo separados y el cada día enferma más su corazón.
-Lo siento- mi voz empezaba a quebrarse.
-¿Lo sientes?, ¿qué sientes Roderick?. Porque hasta donde yo sabía, tu no sientes. No tienes alma, ni remordimientos. -
-Basta! Fuiste tu el que falló! !Fallaste como pareja y fallaste como amigo!. Fallaste como hermano y como protector! Era un trato! Tu me cuidabas y yo a ti! Jamás lo hiciste y jamás te importo, te quedaste atascado en nuestra historia y no fuiste capaz de ver que lo mejor venía después, nuestra hermandad, nuestra confraternidad, la tiraste por un tacho y te dedicaste a rebajar mi reputación hasta lo más hondo, pero está bien, te perdone y te perdonare cuantas veces sea necesario porque sigo creyendo en ti, en que serás alguien mejor y cerrarás esas heridas de guerra. Eres mejor de lo que eres ahora Gabriel, que no te corrompa la ira interna, déjate...-
-Silencio!, no tolerare tus insolencias cretino. No estás acá para darme lecciones de vida y repartir perdón! Te hundiré en lo más profundo, aunque sinceramente últimamente me estas facilitando la tarea tu solo .Sigues caminando igual, sigues dando los mismos pasos,sigues lastimando personas, golpeando corazones y provocando rios salados -
No pude refutar aquello que salía de sus labios. No me atrevía a detenerlo, estaba en lo cierto. Atiné a seguir mi camino mientras dejaba al arcángel gritandome todo lo que por lo visto, había guardado por años.
-Sombra, sácame de aquí, no quiero estar acá mas tiempo, te lo ruego-
-Yo no puedo Roderick, estas condenado a una de las prisiones mas importantes dentro del reino de afrodita, debes de continuar.-
Estaba condenado, cada dia que pasaba dentro de este lugubre palacio de corazones arrepentidos, doblegados y estrujados, hacian que me vuelva mas conformista con mi destino.
Perdonenme.
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