No escribo para que me lean, no escribo para que me entiendan. No escribo para ti, ni escribo para el, ni por ti ni por el. Ni por ella ni para ella.
Cuidado, no se tome personal, escribir es natural, como pensar y analizar o simplemente querer dormir. Escribo porque quiero, porque siento unas ganas de, como una sed que debo saciar.
Mis sentimientos siempre son confusos, yo no confió en ellos y tampoco pido que lo hagas tu.
Si haz de quererme, quiereme con la cabeza en alto, para no poder ver en mis ojos todo los secretos de una vida como la mía.
No busques cambiarme, pues no lo haré, cambiar es de inconformes, por eso, pido que te informes antes de venir a mi.
Jamás me des tu mano, suelo hacer mucho daño, pero si a mi logras llegar, no creas que te podrás quedar, no te fíes de tu mente, que casi siempre y comúnmente, nos suele engañar.
No me des una sonrisa, que me puedo enamorar, no me mires a los ojos que aún no me se controlar.
No te apoyes en mi regazo, ni te aferres a mi piel, no te fundas con mis besos, esos que saben a miel.
No te pierdas en mis ojos, dicen son muy engañosos, no te fundas en mi abrazo, no suelo modelar bien.
No me juzgues por lo que vez, ni lo que escuches, soy más que saliva mal gastada.
No me gustan los hombres, tampoco las mujeres, me gustan las almas, fundirme en la pasión de los cuerpos hasta verlos derribados ante mi.
Más por ello no dudes de mi superficialidad, tan banal como mortal, defecto de todo humano con síndrome de superioridad.
Si hablar de defectos debo, por mi terquedad tendría que empezar, aunque a mi soberbia la tengo en un altar.
Casi nunca pido perdón, a pesar de equivocarme demasiado, ya lo hice y disculparme no lo corregirá.
Por ello, tampoco vengas a mi pidiendo perdón, tu no mereces el perdón y yo no soy digno de perdonarte.
Retirare y vete, acepta tu derrota que yo acepte mi dolor.
Yo pude ser atleta, ingeniero, doctor, minero, un simple barrendero que limpia su sendero.
No soy un escritor, mucho menos un poeta, tampoco un caballero, esos quedaron atrás.
Ahora que ya sabes más de mi, piensa que sí te vas a enamorar ... Sinceramente ... Yo de ti no lo haría.
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