Injusto.

Momentos en los que hubieras preferido no preguntar aquello. En qué preferirías seguir ignorando una realidad como lo hacías antes de confirmar la verdad. Momentos en los que quisieras ser el destino y cambiar el rumbo y las lecciones que dan a los demás. Momentos en los que darías todo por cambiar el rumbo de la vida. En los que quisieras ser Dios.

Momentos en los que quisieras detenerte en ese momento y decir no, no lo digas, ya lo se, pero no quiero confirmarlo, abrazarlo/la y decirle que todo estará bien, que no hay problema, que todo lo que importa es lo que esta naciendo hoy entre ustedes y nadie puede cambiar eso.

Que los sentimientos vencen obstáculos, que con amor todo es posible, que los sueños de alcanzan y que existen los finales felices.

Mentira, no puedes. Lo piensas, te frustras y no puedes. Y ves que aquell amor que hoy viste llegar, algún día se irá, tal vez lentamente, tal vez más rápido aún. Y lloras. Lloras como niño que perdió su mejor juguete en un partido de fútbol u ahora todo lo que quiere es deseas no haber jugado nunca ese partido.

Y gritas al cielo mientras por alguna razón el cielo se funde con las penas de tu alma y se mezclan en lluvia de verano. Y te sientes inútil, porque sabes que después de todo, no podrás ayudar.

Y te ves a ti como el ser más repugnante de este mundo si hoy te vas corriendo, , pero sabes que quedarte sería complicado.

¿Y qué hacer entonces? ¿ qué haces cuando tu razón entra en conflicto con los sentimientos?, ¿qué haces cuando sabes que no, pero quieres ?

¿Cómo le dices adiós a alguien el mismo día que pensabas darle la bienvenida a tu vida?